lunes, 10 de agosto de 2009

Dia 2. Ser y no ser I. (Esa es la cuestión)

A partir de la segunda mitad del siglo pasado en Europa, algo mas tarde en nuestro pais, aparecieron varios factores como un cambio sustancial en los medios de transporte, la internacionalización de los medios de produción (jornadas laborales y tipos de trabajo) un desarrollismo urbanizador anterior a la crisis energética de los 70... (discúlpenme el trazo grosso). Bien todos estos y algunos mas, atados por el lazo de la estética racionalista produjeron una homogeneización de los crecimientos y ensanches de las ciudades, que han acabado deviniendo en igualar hasta límites antes insospechados, al menos tipológicamente, a ciudades que por temas geográficos o económicos o naturales habían estado muy diferenciadas a lo largo de su historia. Hoy día aunque con matices, resulta complicado discernir entre dos ensanches (no hablemos de suburbios) de dos ciudades A y B histórica y geográficamente distintas, aunque claro está, también cuesta distinguir entre un habitante de la ciudad A y de la ciudad B, porque la globalización aunque en su mayor parte todavía epidérmica va calando y con bastante rapidez... (siempre me he preguntado como carajo se pretende un ahorro energético cuando se ha cambiado de una forma de trabajo que era acorde a la climatología a un horario anglosajón... ya nos decicaremos otro día a esto...)...


A pesar de esa homogenización acaecida, a donde quiero ir a parar, que ando algo disperso, es a lo siguiente, a pesar de ella todos tenemos claro a priori que cualquier lectura o interpretación de los procesos urbanos, cualquier análisis que pretenda basar una prospectiva ha de sintetizar lo que son la calle, el barrio, la ciudad o el territorio, pero además en esa lectura debemos sintetizar también lo que no son para evitar que automáticamente se asuman actuaciones impuestas por modas o movimientos importados-seriados como la arquitectura de autor per sé, o la prodigalidad de palacios de congresos y museos en cada ciudad mediana. Es genial que en las últimas décadas la arquitectura y urbanismo hayan reinventado ciertas ciudades, pero no olvidemos que dichos fenómenos han sido mucho mas complejos... (voluntades administrativas trabajando en el mismo plano con iniciativa privada, espacios base tabula rasa..etc). En cualquier caso el espíritu de este blog es plantear preguntas confusas mas que respuestas rigurosas, la ciudad del siglo XXI no es la ciudad histórica, los procesos que acoge son muchísimos mas y mas veloces cada día, hacen que sea un verdadero reto analizar la realidad de cualquier hecho urbano, como he dicho no pretendo rigor pero cuidado al pensar que la solución es tan sencilla como ponernos a hacer de nuevo catedrales...


Conclusión del día 2: El elemento urbano y la ciudad han de ser interpretados desde lo que son y también desde lo que no son ni podrán llegar a ser, si solo atendemos a lo que queremos que sean nunca explotaremos sus verdaderas potencialidades y si importamos cierto tipo de actuaciones seriadas podrán acabar siendo futuras frustraciones urbanas.




2 comentarios:

  1. Me alegro de que te guste, estoy comenzando a organizar un poco todo, a ver de que somos capaces entre todos, tu opinión en cualquier tema sera bienvenida. Gracias

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